Manuel Quintanilla Martínez
Revisamos la inminente implantación de la receta electrónica, elemento imprescindible para mejorar la calidad en la atención sanitaria, así como herramienta clave para controlar el gasto sanitario. Se hace necesario identificar el papel que deben tener los diferentes agentes de salud implicados en su desarrollo.
Por ello, hemos de conocer y, posiblemente después, analizar los resultados de las experiencias piloto llevadas a cabo en las diferentes autonomías implicadas en el proyecto, para dar respuesta a los interrogantes que su aplicación tienen en los diferentes colectivos implicados: médicos, enfermeras, farmacéuticos, colegios profesionales y laboratorios. Una faceta muy importante es la informatización y compatibilidad con plena seguridad entre todos ellos, garantizando todo lo relativo a la confidencialidad y seguridad de las transacciones.
Ello será posible si definimos el papel que han de tener los agentes de salud según los resultados obtenidos en los proyectos piloto puestos en marcha por las comunidades para implantar la e-receta; partiendo de ellos, el Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC) dará los criterios de coordinación de los diferentes modelos para llegar a un modelo integrado para todo el Sistema Nacional de Salud (SNS).