Andrés Martinuzzi, E. Ferraresi, M. Orsati, A. Palaoro, J. Chaparro, S. Alcántara, C. Amin, C. Feller, Mª E. Di Leo, A. Guillot, V. García
Introduccion: En un articulo precedente se documento el estado del Soporte nutricional (SN) en una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) [Martinuzzi A y cols. Estado del soporte nutricional en una unidad de Cuidados criticos.
RNC 2011; 20: 5-17]. En este trabajo de seguimiento nos propusimos evaluar el impacto de varias intervenciones educativas, registrales y organizativas hechas en la Unidad sobre el estado actual de los procesos del SN.
Material y metodo: Las intervenciones incluyeron la presentacion de los resultados de la auditoria hecha en la UTI ante el plantel medico y paramedico de la institucion;
la publicacion de los mismos en una revista periodica, arbitrada-por-pares; la redaccion e implementacion de un protocolo normativo de los esquemas de SN a conducir en la UTI; y la celebracion de actividades de educacion continuada en Nutricion (como �gcharlas con expertos�h, cursos interactivos, y capacitacion en la implementacion del protocolo de SN). El estado de los procesos de SN documentado tras las intervenciones se comparo con los resultados anotados en el trabajo precedente. La ventana de observacion del estudio se extendio entre el 1 de Marzo del 2011 y el 31 mayo del 2011, ambos incluidos.
Resultados: Las series de estudio difirieron entre si solo respecto de la mortalidad: Fase 1: 40.0% vs. Fase 2:
20,5%; Diferencia: 19,5%; Z = 1,927; p-de-2-colas = 0,054. Las intervenciones hechas resultaron en una mayor tasa de cumplimiento de la indicacion prescrita de SN; un aumento en el numero de enfermos que recibieron . 80% de la energia prescrita; y una reduccion en el numero de dias de SN perdidos. La mortalidad fue (numericamente) menor en los pacientes en los que se cumplio el esquema prescrito de SN, el SN se inicio tempranamente, y que recibieron . 80% de la energia prescrita. Las intervenciones adoptadas no tuvieron efecto sobre los aportes promedio de energia: Fase 1: 574,7 �} 395,3 kcal/24 h-1 vs. Fase 2: 591,1 �} 315,3 kcal/24 h-1; p > 0,05.
Conclusiones: Las intervenciones educativas, registrales y organizativas pueden resultar en una mejor conduccion de los procesos de SN, y con ello, en una menor mortalidad.
La inestabilidad hemodinámica sigue siendo el obstáculo más formidable en el inicio y mantenimiento del SN.