C. Blasco Cabañas, Esther Ponz Clemente, Loreley Betancourt Castellanos, M.S. Otero López, Dolores Marquina Parra, Carmen Gran Pueyo, Carmen Moya Mejía
La presión intrabdominal normal es igual a la atmosférica (cero). En Diálisis Peritoneal con la introducción del líquido intraperitoneal, la presión intrabdominal aumenta. En varios estudios se aconseja que esta no supere los 16-20 cm. H2O.
Además de las posibles molestias abdominales, una presión intrabdominal elevada puede tener relación con los problemas de la pared abdominal, como hernias y fugas y tener implicaciones en el transporte peritoneal y el déficit de ultrafiltración.
Los objetivos del presente trabajo fueron: conocer los niveles de presión intrabdominal de los enfermos prevalentes en diálisis peritoneal, valorar los factores que influyen en los valores de esta presión y estudiar retrospectivamente la relación entre presión intrabdominal y desarrollo de hernias y fugas.
Realizamos un estudio transversal, observacional y retrospectivo de valoración de la presión intrabdominal en los enfermos prevalentes, estables, con más de tres meses en diálisis peritoneal.
La presión intrabdominal se midió mediante el método descrito por Durand: paciente en decúbito supino, con el volumen peritoneal diurno. La presión intrabdominal final es la media entre las mediciones realizadas durante la inspiración y la espiración, se expresa en cm. de H2O, y se especifica el volumen drenado. También se realizó una medida en sedestación y en bipedestación.
Se estudiaron 34 pacientes, 66% varones, edad media de 61.2±14 años, 3 con poliquistosis renal, un índice de comorbilidad de Charlson medio de 7,9, un índice de masa corporal medio de 27.4±4.2 y un tiempo medio en DP de 21±12 meses. El volumen medio diurno fue de 1796±385 mL y el nocturno de 2100±254 mL. Un 32% de los pacientes tenían antecedentes de cirugía abdominal y un 5% de hernias, reparadas antes del inicio de la diálisis peritoneal.
La media de presión intrabdominal en decúbito fue de 17.5±4.1 cm. de H2O, y un volumen medio por superficie corporal de 1141±253 ml/m2. Un 23.5 % tenían una presión intrabdominal mayor a 20 cm. de H2O. En sedestación la media fue de 28±5.5 cm. de H2O y en bipedestación de 43.7±5.3 cm. de H2O. Los enfermos con presión intrabdominal > 20 cm. H2O tenían más porcentaje de hernias (50% vs 12 %) y fugas pericatéter (37 % vs. 12 %).
Como principales conclusiones, podemos destacar que los niveles de presión intrabdominal de nuestros pacientes son algo más elevados que en otras series. A mayor edad, mayor comorbilidad y mayor índice de masa corporal, la presión intrabdominal es más elevada. Los enfermos con presión intrabdominal elevada presentaron más episodios de hernias y fugas.