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El Bloqueo de Nervios periféricos es una práctica común en las unidades quirúrgicas. Mediante la administración de anestésico local en la contigüidad de un nervio o tronco nervioso, se consigue una anestesia y/o analgesia de la zona inervada por dicho nervio.
La localización del nervio o tronco nervioso, se realiza a través de la obtención de una respuesta motora tras una estimulación eléctrica mediante un instrumento denominado Neuroestimulador. El uso de catéteres continuos, permite el control del dolor postquirúrgico durante algunos días.
Con este protocolo, se pretende orientar al profesional enfermero en todos aquellos cuidados que efectúa en colaboración con el anestesiólogo, entre los que se incluye la colocación del paciente, valorando así, la postura más adecuada, según el bloqueo nervioso que se realiza.
