Iñaki Martín Lesende, Silvia Quintana Cantero, Virginia Urzay Atucha, Elixabete Ganzarain Oyarbide, Teresa Aguirre Miñana, Eduardo Pedrero Jocano
Objetivo Analizar la fiabilidad inter-intraobservador del cuestionario VIDA, aplicado en personas = 75 años, y su concordancia con el test de «levántate y anda».
Diseño Estudio descriptivo de prueba diagnóstica.
Emplazamiento Centro de Salud, atención primaria.
Participantes e intervención Aplicación de 71 pares de cuestionarios VIDA, por un mismo (38 pacientes) o dos diferentes profesionales (33 pacientes), de personas de = 75 años sin déficit sensorial o físico-psíquico importantes. Captación consecutiva a través de un muestreo estratificado según diferentes grados de deterioro en actividades básicas de la vida diaria (ABVD, índice de Barthel).
Mediciones principales Puntuación global del cuestionario VIDA, tests de funcionalidad (Barthel, «levántate y anda»), cuestionario de Pfeiffer (cognitivo) y factores de riesgo de fragilidad (comorbilidad, caídas, hospitalización, polifarmacia, alteración sensorial, deficiencia social).
Resultados Edad media 81,3±4,8 años, 65,5% alteración moderada-severa en el índice de Barthel. Puntuación media en el cuestionario VIDA de 31,3, mediana 35; sin diferencias significativas según género (p 0,78). Coeficiente de correlación intraclase (CCI) para la fiabilidad interobservador 0,94 (IC 95% 0,88-0,97, p<0,0001), y 0,96 (IC 95% 0,93-0,98, p<0,0001) para la intraobservador. Correlación moderada (0,61, p<0,0001), con el test de «levántate y anda», y peor puntuación cuando tenían =2 factores de riesgo de fragilidad (p=0,015).
Conclusiones El cuestionario VIDA es una herramienta muy fiable, sin presentar sesgo de género. Su medición se asocia con la de otras medidas de funcionalidad y con factores de fragilidad en el anciano.