Hombre de 35 años de edad, sin alergias medicamentosas conocidas ni antecedentes personales de interés, acude a consulta al referir antecedentes de quiste esplénico en el pasado que no se ha controlado en los últimos 5 años. Asintomático en la actualidad. La exploración física fue anodina, así como el estudio analítico (hemograma, CA 19,9 y CEA). Se solicitó un estudio tomográfico, informándose de la presencia de un quiste esplénico (fig. 1) de un tamaño de 9 × 6,5 cm. Dado el tamaño del quiste, se remitió a cirugía para valorar su exéresis. Figura 1. Quiste esplénico. Comentario Los quistes esplénicos son lesiones infrecuentes1-3 y de comportamiento generalmente benigno. Su frecuencia ha aumentado2,4 gracias a la disponibilidad de pruebas de imagen y al tratamiento conservador de los traumatismos abdominales. Presentan una incidencia del 0,07%3. Se clasifican1,3-5 en quistes primarios o verdaderos (tienen una línea celular que puede ser de origen congénito o parasitario) y en secundarios (de origen postraumático, seroso, inflamatorio o degenerativo). El origen malformativo durante la embriogénesis es la teoría2 más aceptada para explicar el origen de los quistes congénitos epidermoides, que suelen aparecer fundamentalmente en niños y adultos jóvenes. Habitualmente, son asintomáticos1,2,4,5, aunque los casos de gran tamaño pueden originar clínica por compresión de estructuras vecinas; las náuseas y vómitos por compresión del estómago es lo más frecuente. Los casos abscesificados1 presentan fiebre, escalofríos y dolor. Para llegar al diagnóstico correcto2 y la tipificación del quiste esplénico, deberemos apoyarnos...