Resumen de Screening universal de la violencia doméstica en un departamento de obstetricia y ginecología: una perspectiva del paciente y del cuidador.

Merav Ben Natan, RN Ben Ari, T. Bader, M. Hallak

• Objetivo: Este estudio tuvo como objetivo analizar el efecto de los conocimientos, de las rutinas departamentales y de las actitudes de médicos y enfermeras en la identificación de mujeres víctimas de violencia doméstica en Israel, así como las actitudes de los pacientes relacionadas con el proceso de screening.

  Antecedentes: 1 de cada 7 mujeres en Israel ha informado que ha sido víctima de su pareja al menos una vez en su vida. La detección rutinaria de la violencia de pareja está aprobada por el Ministerio de Sanidad de Israel; sin embrago, las tasas de detección en centros sanitarios siguen siendo bajas.

  Métodos: Se utilizó un diseño transversal y correlativo con una muestra de 100 médicos y enfermeras de un deprtamento de obstetricia y ginecología en un hospital del centro de Israel y un muestreo estratificado aleatorio simple para seleccionar a 100 antiguas pacientes.

  Resultados: Tanto el personal médico como el de enfermería se mostraron reacios a someter a las mujeres a una revisión para detectar la violencia doméstica, aunque las pacientes entrevistadas en el estudio afirmaron que la detección es crucial para prevenir la violencia doméstica. La experiencia previa de valoración de la violencia y la intención de detectarla fueron los indicadores más importantes de un comportamiento de detección. hay varios factores que impiden la detección por el personal médico y de enfermería, a pesar de su obligación legal.

  Discusión: La detección de mujeres que sufren violencia de género por médicos y enfermeras es una intervención fundamental con implicaciones para la atención sanitaria en general y para los derechos humanos en particular, sin embargo, también se deben considerar actitudes y creencias.

  Conclusiones: Detectar mujeres que padecen violencia doméstica es una intervención que no suele realizarse por médicos y enfermeras. Entender las barreras para la detección puede ayudar a hacer políticas factibles para mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen a las mujeres.