Pilar Moreno Cano, Victoria Manuel Ruíz, Olga Martín Gordo
Paciente de 36 años, sin antecedentes médicos de interés. Intervenida en cuatro ocasiones por quistes en cuero cabelludo. Madre con lipomas múltiples en miembros superiores y hermana con quistes en cuero cabelludo. Refiere, desde la última intervención, hace dos años, la aparición de nuevas tumoraciones en las mismas zonas, que progresivamente aumentan de tamaño, han perdido pelo, entorpecen el peinado y en ocasiones se enrojecen y duelen. En la exploración se palpan nódulos de diferentes tamaños, el mayor de aproximadamente 1 cm, duros, dolorosos a la presión, sin signos de inflamación y con pérdida de pelo en su superficie, distribuidos por el cuero cabelludo a nivel frontal bilateral, parietal izquierdo y occipital. Los quistes tricolémicos o quistes pilares (fig. 1) (vulgarmente conocidos como lobanillos y mal denominados quistes sebáceos) son quistes de origen anexial, a expensas de una zona del conducto folicular llamada tricolema. Su etiología es desconocida, postulándose un fenómeno genético y existiendo una tendencia familiar con patrón de herencia autosómica dominante (75%)1. Son más frecuentes en el sexo femenino (2:1) y en edades medias de la vida. Suelen ser asintomáticos y de crecimiento lento. Con frecuencia, son múltiples (70%). Aparecen en un 90% en el cuero cabelludo como nódulos subcutáneos de consistencia dura, superficie lisa con disminución o ausencia de pelo (debido a la presión sobre el epitelio folicular), sin poro, que sobreelevan la epidermis en forma de semiesfera y contienen queratina amarillenta y dura, que con frecuencia suele estar calcificada. El tamaño varía hasta...