María Josefa Fernández Serrano, José César Perales López, Laura Moreno López, Ana Santos Ruiz , Miguel Pérez García , Antonio Verdejo García
Recientes modelos neurobiológicos conciben la adicción como una transición del control de la conducta a lo largo del eje que va de la impulsividad a la compulsividad. La naturaleza dinámica de esta transición hace difícil detectar la posición de los adictos en este continuo, pero una de las aproximaciones mejor validadas es la caracterización de su estado mediante índices neuropsicológicos de impulsividad (o desinhibición) y compulsividad (o perseverancia). En esta investigación se pretende estimar la posición relativa de cada uno de los individuos en un grupo de pacientes dependientes de cocaína (PDC) en el eje impulsividadcompulsividad �en función de su rendimiento en índices de inhibición y perseverancia� y asociar su estatus neuropsicológico (impulsivo vs. compulsivo) con medidas de impulsividad-rasgo y severidad de exposición a la sustancia. 42 PDC y 65 controles sanos fueron evaluados mediante el cuestionario UPPS-P (para evaluar impulsividad), las pruebas Stroop y Go/No Go (para evaluar inhibición de respuesta) y los test de aplicación de estrategias y aprendizaje de inversión (para evaluar perseverancia). El 45% de los PDC fueron clasificados como compulsivos. Este subgrupo presentaba puntuaciones significativamente más altas que el subgrupo impulsivo en los rasgos de falta de premeditación y falta de perseverancia. Un porcentaje sustancial de PDC presenta características neuropsicológicas compatibles con un patrón de compulsividad. No se corroboró la idea de que los pacientes clasificados como compulsivos mostraran mayores niveles de severidad de la exposición a la cocaína; sin embargo, sí tienden a emitir respuestas poco meditadas y a desistir de tareas dirigidas a objetivos a largo plazo, tal y como muestran las pruebas de autoiforme de personalidad impulsiva.