Paciente mujer de 68 años de edad que acude a consultas externas de traumatología por presentar coxalgia y dolor en glúteo izquierdo de varios meses de evolución, sin traumatismo previo, con patrón de dolor mecánico que requiere deambulación con dos bastones, analgésicos diarios y gran limitación para la vida diaria. No presenta cuadro constitucional ni fiebre objetivada ni antecedentes infecciosos recientes. No diabética ni antecedentes de tratamientos esteroideos. Insuficiencia vascular periférica. A la exploración, destaca limitación funcional importante de la cadera izquierda. Rotaciones abolidas por dolor. No se evidencian dismetrías. No se palpan adenopatías inguinales. Abdomen y tórax, sin hallazgos significativos. Analíticamente destaca un aumento discreto de fosfatasas alcalinas (353 U/L), LDH aumentada (511 UI/L). Hemograma: normal. VSG-PCR: normales. Hipotiroidismo subclínico. Factor reumatoide: negativo. Marcadores tumorales: negativos. Brucella, Mantoux: negativos. Inmunoelectoforesis: normal. Orina: normal. En las radiología se aprecia destrucción articular rápidamente progresiva con afectación biarticular de cabeza femoral y cotilo (figs. 1, 2 y 3). Figura 1. Radiografía inicial en la primera consulta. Apreciamos disminución del espacio articular con esclerosis subcondral a nivel del acetábulo. Figura 2. Evolución a los 3 meses. Pinzamiento completo coxofemoral. Preservado el trasfondo acetabular. Figura 3. Destrucción completa a los 6 meses de la primera consulta. Destrucción de la cabeza femoral y del trasfondo acetabular que obligan a descartar causas malignas debido a la agresividad del proceso. La resonancia magnética descarta..