Thais Castellano Carrón, Mª Antonia Bauça Capellà
La frecuencia de embarazo en mujeres sometidas a hemodiálisis es baja (entre 0,3 y 0,75% año mujeres en edad fértil)1. Este hecho se atribuye a diferentes factores hormonales, muchos de ellos anovulatorios: hiperprolactinemia, disfunción ovárica con anovulaciones, insuficiencia lútea, disminución de la libido (debido a alteraciones de los pulsos de la gonadotropina coriónica humana), niveles aumentados de leptina (por disminución de su aclaramiento renal), anormalidades del eje pituitario ovárico2. Cuando se produce un caso de embarazo en una paciente de HD, independientemente del criterio que se siga, la prescripción de la hemodiálisis debe ser suficiente para mantener estables las condiciones maternas en relación al volumen circulante, presión sanguínea (= 140/80 a 90 mm Hg 7,8,10) y la ganancia ponderal interdialítica. La prescripción de la ultrafiltración se debe individualizar para evitar episodios de hipovolemia, hipotensión arterial y arritmia cardiaca materna. Se debe ajustar para respetar la ganancia ponderal y la expansión del volumen sanguíneo materno que corresponde al tiempo de la gestación1. Los trastornos metabólicos son una de las partes más difíciles de manejar. Las concentraciones ideales de hemoglobina y de hematocrito oscilan entre 11-12 mg/dl y entre 33-36% respectivamente. Se debe mantener un control de la misma manera de calcio, fosforo y potasio.