Se presenta el caso clínico de una mujer de 58 años, con una rizartrosis del pulgar de grado III en la escala de Eaton. Tras el fracaso del tratamiento conservador, se procedió a la artroplastia de resección-suspensión-interposición. En estos casos la rehabilitación postoperatoria es fundamental para consolidar los mecanismos quirúrgicos correctores y conseguir el máximo rendimiento funcional. Sin embargo, los protocolos de rehabilitación seguida tras este tipo de cirugía no han sido descritos con detalle. El objetivo de nuestro trabajo es exponer el programa terapéutico postoperatorio llevado a cabo por nosotros, que difiere del seguido por otros autores, así como los resultados funcionales alcanzados en esta patología, que habitualmente no pasa por la consulta del médico rehabilitador