Objetivos Primero, hacer una valoración cuantitativa, mediante termografía infrarrojo (TIR) del proceso de vasodilatación provocado por las corrientes analgésicas; segundo, valorar las diferencias entre ellas, y tercero, comprobar si la vasodilatación es debida al efecto Joule o existen otros mecanismos.
Material y método Incluidos 12 individuos (6 mujeres y 6 varones); edades comprendidas entre los 23 y 47 años (media 34 años y 4 meses) y estudio de TIR, previo al tratamiento, normal. En todos se hizo una valoración con TIR de su columna vertebral, al inicio, después del tratamiento y a los 30 y 60 minutos de finalizado. Corrientes valoradas: bifásica compensada, interferencial, ultraexcitante y diadinámica.
Resultados Tras finalizar el tratamiento aparecía una zona de hiperemia debajo de los electrodos con gradiente de temperatura de +3,7°C±0,82°C (p<0,001), respecto de la inicial. En las zonas interpolares, hiperemia inapreciable, pero con gradiente térmico de +0,9°C±0,2°C (p<0,05). A los 30 y 60 minutos desaparición de la hiperemia local, extendiéndose por la espalda y con gradiente de temperatura a la hora de +1,3°C±0,03°C (p<0,05).
Conclusiones Las corrientes analgésicas provocan una vasodilatación en las zonas polares (mayor en el cátodo en las corrientes monofásicas), que decrece progresivamente y se extiende por toda la región interpolar. No existen diferencias manifiestas a la hora entre las diferentes corrientes. Pueden existir otros mecanismos vasodilatadores además del efecto Joule.
Palabras clave Termografía infrarrojo. Corrientes analgésicas. Corriente de Träbert. Corriente diadinámica. TENS. Corriente interferencial tetrapolar.