Las quemaduras son lesiones tisulares que causan severas alteraciones metabólicas, originando importantes secuelas físicas y psicológicas. La técnica de Mulligan ha demostrado su efecto inmediato en la reducción del dolor y la mejoría de la funcionalidad mediante la aplicación de un deslizamiento accesorio en la articulación mientras el paciente realiza el movimiento libre de dolor.
Se describe el caso de un paciente al que, tras sufrir una quemadura doméstica, se realiza escisión tangencial de las quemaduras, con autoinjerto en dorso de manos y dedos. Presenta dolor intenso a la flexión en metacarpofalángicas e interfalángicas de ambas manos, con limitación de la movilidad y déficit funcional. Aplicamos la técnica de Mulligan en las articulaciones afectadas utilizando movimientos accesorios variables. Tras 10 sesiones realiza la flexión completa con mínimo dolor.