Fundamento y objetivos Evaluar la prevalencia y los patrones de uso de plantas medicinales en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) e identificar potenciales riesgos para la salud de los pacientes y factores asociados a dicho consumo.
Pacientes y método Estudio transversal en 1.000 pacientes ambulatorios infectados por el VIH en Barcelona. Los participantes completaron un cuestionario sobre su consumo de plantas medicinales y otros tratamientos complementarios durante el año previo, sus características sociodemográficas y clínicas. Las encuestas de los consumidores de plantas medicinales se revisaron para evaluar potenciales toxicidades o interacciones con el tratamiento antirretroviral. Los factores relacionados con el consumo de plantas medicinales se evaluaron mediante análisis de regresión logística.
Resultados Un tercio de los pacientes encuestados (n=355) había consumido plantas medicinales, pero sólo 69 (19,4%) de ellos habían informado a sus médicos de este consumo. Se identificaron riesgos potenciales para la salud de los pacientes en 193 (54,4%) casos. El consumo de plantas medicinales se asoció a una historia de haber comentado esta posibilidad con su médico en alguna ocasión (odds ratio [OR]: 3,12; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 2,30-4,23), tener un nivel académico secundario o superior (OR: 2,63; IC 95%: 1,78-3,88), con la percepción de los tratamientos complementarios como efectivos (OR: 2,28; IC 95%: 1,18-4,41), la raza no caucásica (OR: 1,65; IC 95%: 1,07-2,56) y la presencia de síntomas no asociados con el VIH (OR: 1,68; IC 95%: 1,24-2,28).
Conclusiones El consumo de plantas medicinales es frecuente en los pacientes infectados por el VIH. Médicos y pacientes deben concienciarse de los potenciales riesgos que entraña este consumo, que debería ser monitorizado en la práctica clínica.