Objetivo: determinar los beneficios que aportaría un nuevo dispositivo de lavado para el tratamiento de las lesiones producidas por quemaduras oculares frente a los dispositivos ya existentes y los lavados oculares manuales.
Material y método: revisión sistemática en las bases de datos ENFISPO, Cuiden, Cuidatge, Cochrane, Medline, CINAHL, Joanna Briggs Institute, Catálogo de Guías de Práctica Clínica del Sistema Nacional de Salud, Tripdatabase y Fisterra, haciendo uso de lenguaje libre y controlado, así como de operadores booleanos y límites. Para la evaluación de los trabajos seleccionados se utilizó la metodología de lectura crítica de Critical Appraisal Skills Programme Español (CASPe), los criterios de evidencia según la Agència d�Avaluació de Tecnologia Mèdica de la Generalitat de Catalunya (AATM) y la Escala de Validez de Ensayos Clínicos Jadad.
Resultados: se analizaron 28 artículos de los 113 localizados inicialmente. 12 artículos no pasaron las dos primeras preguntas iniciales del test CASPe. 24 artículos tenían una fuerza de evidencia pobre según la escala AATM. Los accidentes podían ser tratados inicialmente por los compañeros de trabajo, previamente instruidos y utilizando sistemas de lavado existentes en los mismos lugares de trabajo. La irrigación ocular inmediata, mínimo de 15 minutos y hasta normalización del pH, tenía una importancia fundamental en el pronóstico de las quemaduras oculares. Todas las soluciones eran adecuadas excepto las hipotónicas.
Conclusiones: existe una escasez de trabajos en el fenómeno de estudio, así como bajos niveles de evidencia de estudios analizados, por lo que se hace preciso seguir investigando en el tema. El mejor tratamiento es la prevención, formación y la actuación precoz. La mayoría de soluciones son eficientes, excepto el fosfato. Los hallazgos obtenidos en la revisión justifican la propuesta un nuevo dispositivo de lavado