El control eficiente de la sedación es imprescindible en el paciente crítico. Una praxis inadecuada en relación con el tipo o dosis del fármaco seleccionado puede desencadenar complicaciones derivadas de la sobresedación (alteraciones hemodinámicas y aumento del tiempo de ventilación mecánica) o de la infrasedación (agitación, desadaptación respiratoria y riesgo de lesión).
La sedación debe estar siempre controlada y monitorizada. Para monitorizar el grado de sedación del paciente crítico disponemos de herramientas de valoración subjetivas y objetivas. Las escalas de sedación son herramientas subjetivas que se utilizan para valorar la sedación superficial. La monitorización del índice biespectral (BIS) es la herramienta objetiva más utilizada para valorar al paciente crítico bajo sedación profunda o relajación muscular, dos situaciones en las que las escalas demuestran ser poco eficientes si se utilizan como herramienta de valoración aislada. En estas dos circunstancias la monitorización BIS se establece como una herramienta objetiva, sensible y útil.
En el presente artículo se realiza una revisión actualizada del sistema de monitorización BIS, con el fin de facilitar el análisis y la interpretación de los parámetros monitorizados y aplicar de manera correcta los cuidados enfermeros del paciente crítico sometido a sedación profunda, coma barbitúrico o con terapia de miorrelajantes