Xavier Bosch, Francesc Formiga Pérez, Alfonso López Soto
El lupus eritematoso sistémico (LES) del anciano se refiere, en general, a la enfermedad que aparece después de los 65 años y presenta unas características diferenciales respecto al LES clásico de pacientes más jóvenes. Así, es aceptado que el LES de inicio tardío, responsable del 10-20% de los casos de lupus entre la población general, tiene un curso clínico diferente y unas primeras manifestaciones clínicas inespecíficas. En general, se ha descrito que el curso clínico del LES de inicio tardío es más indolente que el del LES clásico. Por otra parte, la incidencia significativamente mayor de varones con LES de inicio tardío y el curso más benigno de la enfermedad en mujeres postmenopáusicas sugieren que el estatus estrogénico puede influir de forma significativa en la actividad de la enfermedad. Debido al inicio insidioso y la poca especificidad de las manifestaciones al inicio de la enfermedad, se produce a menudo un diagnóstico tardío de la enfermedad. En el anciano, la presencia de comorbilidades y terapias concomitantes limita a menudo las opciones terapéuticas del LES. El tratamiento de elección para las manifestaciones articulares y la serositis son los antiinflamatorios no esteroideos o dosis bajas de corticosteroides durante un corto período de tiempo. Además de la necesidad de adoptar un enfoque multidisciplinar, obtener información sobre la capacidad funcional, el estado cognitivo y la situación social son elementos importantes que ayudarán en la toma de decisiones asistenciales en estos pacientes