El aumento de la esperanza de vida producido en las últimas décadas ha provocado un importante crecimiento de la población mayor, estimándose que en el año 2050 casi un tercio de la población española estará compuesta por personas mayores de 65 años.
El envejecimiento en el ser humano lleva consigo numerosos cambios, entre los que se encuentra la composición corporal, destacando el incremento de la masa grasa, el descenso de la masa muscular y la reducción de la masa ósea entre las personas de edad avanzada. Estos cambios pueden conllevar el desarrollo de diversas enfermedades como la obesidad, la sarcopenia y la osteoporosis, asociadas a una disminución de la calidad de vida, un mayor grado de dependencia y un riesgo aumentado de mortalidad en este grupo de población. A finales de la década de los 90 comenzó a utilizarse el término �obesidad sarcopénica� con el fin de poder definir y diagnosticar a aquellas personas que de forma simultánea presentan un exceso de grasa corporal y una significativa pérdida de masa muscular. Recientemente, y por primera vez en España (Estudio Multi-céntrico EXERNET) se ha conocido que la prevalencia de obesidad sarcopénica en una muestra representativa de personas mayores no institucionalizadas alcanza valores medios del 15%.