Antonio Monroy Antón, G. Sáez, Carlos Alberto Cordente Martínez
En octubre se cumplen diez años de la Sentencia 194/1998 del Tribunal Constitucional español por la cual se imponía la colegiación obligatoria de los profesores de educación física que trabajasen en colegios privados. Esta sentencia marcaba un antes y un después en la protección del usuario o receptor -en este caso alumno- de los servicios de una parte de los profesionales de esta disciplina. Sin embargo, entrando a valorar la sentencia desde la perspectiva que el tiempo y los cambios sociales imponen, se puede afirmar que la misma no sólo ha supuesto un paso adelante sino, posiblemente, un retroceso en los derechos tanto de usuarios como de profesionales de la actividad física y el deporte.
In october the spanish Tribunal Constitucional sentence 194/1998 will be ten years old. This sentence obligued the phisical education teachers to be associated to their respective professional colleges, unless they were working in the state schools. This was a critical moment in the protection of the users –in this case students- of the services provided by a certain part of the professionals in this area. However, from the perspective that the time and social changes bring to us, we can assure that it has not only meant a step forward, but it has been, possibly, a certain backwards move in the rights of both professionals and consumers of sport and physical activity.