Rafael González-Carrascosa, Purificación García Segovia, Javier Martínez Monzó
Objetivo: Estudiar la fiabilidad de los datos de ingesta dietética medidos con un cuestionario de frecuencia de los participantes para indicar el tamaño de porción ingerida en el cuestionario en papel porque las fotografías de los tamaños de ración no se mostraban consumo de alimentos online aplicado a la población universitaria comparando los resultados con los obtenidos mediante el cuestionario en formato papel.
Materiales y métodos: Un total de 50 estudiantes del segundo curso de Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universitat Politècnica de València (Comunidad Valenciana, España) en el año académico 2008-2009 participaron en el estudio. El rango de edad de los participantes oscilaba entre 20 y 32 años. En un estudio cruzado, los participantes completaron ambas presentaciones del cuestionario (formato papel y versión online) en un intervalo de 3 semanas. Para estudiar el efecto del orden de autoadministración de los cuestionarios, los participantes fueron asignados al azar en el grupo A (realizaron primero el cuestionario en formato papel) y en el grupo B (realizaron primero la versión online). Ambas presentaciones del cuestionario eran autoadministradas y semicuantitativas e incluían una lista de 84 alimentos divididos en seis grupos (productos lácteos; huevos, carne y pescado; vegetales, legumbres y frutas; pan, cereales y similares; aceites, grasas y dulces; bebidas y precocinados).
Para cada alimento que los participantes habían consumido el año anterior debían indicar la frecuencia y la cantidad consumida.
Resultados: La tasa de respuesta fue del 78% (39 estudiantes, 23% hombre y 77% mujeres). Para el total de la muestra, la mediana de la ingesta dietética fue mayor en el cuestionario en papel que en la versión online para la energía (2.077 vs 1.635 kcal/día), las proteínas (96 vs 88 g/día), los hidratos de carbono (272 vs 211 g/día) y las grasas (70 vs. 58 g/día), respectivamente. Estas diferencias fueron estadísticamente significativas. Sin embargo, no hubieron diferencias significativas entre ambas presentaciones cuando el consumo por grupos de alimentos fue calculado, excepto para el grupo de �bebidas y precocinados�.
Conclusiones: El estudio piloto mostró que este cuestionario online es una herramienta útil para estimar la ingesta de los grupos de alimentos en esta población universitaria.
En cambio, las diferencias encontradas en los resultados de energía y nutrientes no fueron concluyentes.
Éstas pudieron deberse a los problemas que tuvieron los participantes para indicar el tamaño de porción ingerida en el cuestionario en papel porque las fotografías de los tamaños de ración no se mostraban