M.J. Ibáñez Gómez
Objetivos: comprobar la efectividad de la actividad física terapéutica para la mejora de la calidad de vida en un grupo de mujeres mayores, así como la relación de esta mejoría con diferentes variables. Material y metodo: ensayo clínico controlado aleatorizado. Diecisiete mujeres de un centro para mayores de Jaén que cumplían con los criterios de selección (mujeres mayores de 60 años, independientes en las actividades de la vida diaria, nivel cognitivo normal, completar periodo de tratamiento y evaluaciones previstas, entre otras, así como firma de consentimiento informado). Todas participaron en un programa de actividad física en campo, y nueve de ellas, además, en medio acuático. Se evaluó su calidad de vida con el Cuestionario de Salud SF-36, antes y después de la intervención. Se relacionaron variables como la edad, el estado civil y el IMC. Resultados: la mejoría en la calidad de vida mediante el Cuestionario de Salud SF-36 fue de -404.41 puntos (p < 0,0001). Respecto a la edad 71,88 (DT 5,30) la mejoría 404,41 (DT 159,19) fue estadísticamente significativa. (p < 0,0001). En cuanto a la comparación de la mejoría y el IMC 30,52 (DT 4,02 ), fue estadísticamente significativa (p < 0,0001), mientras que la hidroterapia (p = 0,0679) y el estado civil (p = 0,3438) no influyeron en la mejoría. La fuerza de asociación entre la puntuación inicial y final es bastante buena r(X,Y) = 0,723. El 52,32 % de la puntuación final se debe al efecto de la puntuación inicial (R2 = 0,523223). Conclusiones: la actividad física terapéutica es efectiva en la calidad de vida de mujeres mayores, influyendo de manera significativa la edad y el IMC, pero no el estado civil o la adición de hidroterapia una hora a la semana. La terapia en campo (3 sesiones/semana) a través del baile coordinado incluyendo calentamiento, ejercicio aeróbico y estiramientos mejora la función física, mental y social y, con ello, la salud en este ciclo