Mujer de 78 años diagnosticada de glomerulonefritis extracapilar tratada con ciclofosfamida y corticoides. Tres meses después de iniciarse el tratamiento, la paciente presenta un cuadro de disnea, tos y expectoración sin fiebre, objetivando un infiltrado intersticial en la radiografía de tórax. Se instauró inicialmente tratamiento antibiótico empírico sin lograr mejoría clínica ni cambios radiológicos. Tras descartar proceso infeccioso, actividad de la enfermedad de base y otras causas de fibrosis y habiendo logrado mejoría clínica y radiológica con la suspensión del tratamiento con ciclofosfamida, establecemos una relación causa-efecto entre la toxicidad pulmonar y la administración del fármaco.