La calidad de vida (CV) es una de las variables resultado más importantes para estudiar la eficacia de intervenciones en personas con demencia. Sin embargo, su evaluación es difícil porque: a) este es un constructo complejo para el que no existe una aproximación teórica o conceptual unificada, y b) porque al tratarse de personas con deterioro cognitivo se complica enormemente la obtención de información fiable. En este trabajo se revisan diferentes métodos e instrumentos dirigidos a este fin. Es importante tener en cuenta la visión subjetiva de la propia persona evaluada pues las evaluaciones de personas próximas tienden a subestimar la CV. A pesar de que el campo necesita más desarrollo, se concluye que el instrumento de elección es el QOL-AD, por ser sensible al cambio, correlacionar con medidas de salud, estar traducido a varios idiomas y poder administrarse a personas con puntuaciones bajas en el MMSE.