Brasil inicia una reforma del Sistema Único de Salud orientada a potenciar la atención primaria de salud (APS). Mientras que Cataluña dispone de un modelo consolidado de APS basado en una reforma iniciada en los años 1980. Se valoran ambos modelos de APS para aprender mutuamente de ambas experiencias. De la situación catalana destaca la cobertura universal y la centralidad de la APS en el territorio, frente la orientación inicial más salubrista de la reforma brasileña y el desarrollo actual del programa de salud de la familia que ha alcanzado una cobertura del 54%. Brasil considera incorporar a su modelo la capacidad de elección de médico personal, la autonomía de gestión de los equipos, la retribución variable ligada a objetivos de calidad y la historia clínica compartida que existen en Cataluña. Mientras que Cataluña se beneficiaria de la mayor orientación comunitaria que existe en Brasil.