Agnès Calsina-Berna, Nemesio Moreno Millán, Jesús González Barboteo, Luis Solsona Díaz, Josep Porta Sales
Objetivos Determinar la frecuencia de dolor como motivo de visita en una consulta de atención primaria y conocer su influencia en el sueño.
Diseño Estudio descriptivo transversal.
Ámbito Centro de Atención Primaria urbano de Hospitalet de Llobregat.
Participantes Pacientes que acudían al centro con cita previa, los 5 primeros diarios. Se catalogaron como casos aquellos que consultaban por dolor, y como controles el resto.
Mediciones principales Variables sociodemográficas, antecedentes patológicos, uso de coanalgésicos, cuestionario Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (puntuación>5: «malos dormidores»). Para los casos, se evaluó, además, cronología del dolor, tipo, intensidad, sistema afectado y tratamiento.
Resultados 206 pacientes incluidos y 31 excluidos. La edad media fue de 50 años, 56% mujeres. El 39% casos (de éstos, 78% dolor agudo, 80% nociceptivo, 75% episódico y 71% musculoesquelético). La intensidad del dolor con la escala VAS fue de 4,9. El 62% recibían tratamiento analgésico con primer escalón de la OMS. El 45% de los pacientes cumplían criterios de «buen dormidor». En el análisis multivariante en hombres el dolor agudo (p=0,022) y la intensidad del mismo (p=0,035) aparecieron como factores independientes de mal descanso nocturno; en mujeres ninguna variable fue significativa.
Conclusiones En nuestro estudio un elevado porcentaje de pacientes consultan por dolor agudo, especialmente musculoesquelético. Los hombres presentan una relación entre mala calidad del sueño, intensidad del dolor y dolor agudo. Se requieren estudios posteriores para profundizar en el tema y así mejorar el dolor y la calidad del sueño de nuestros pacientes.