Objetivo Distintos estudios demuestran que la prótesis total de rodilla por un abordaje mínimamente invasivo (CMI) tiene unos resultados funcionales y complicaciones semejantes a las series clásicas. Se pretende estudiar si esto es extrapolable al cirujano ortopédico general y describir la curva de aprendizaje.
Material y método Se incluyen 259 pacientes prospectivamente durante tres años. Se dividieron en 10 grupos de 26 prótesis cada uno, por orden cronológico. Se relacionaron las siguientes variables: días de ingreso, ángulos radiológicos, longitud de la incisión, tiempo de isquemia, complicaciones, puntuación de la escala HSS, niveles de hemoglobina y necesidad de transfusión sanguínea.
Resultados La media de días de ingreso hospitalario disminuyó de 7,9 días a 6,2 días. El tiempo medio de isquemia pasó de 120±15 a 95±20 minutos. Disminuyó la necesidad de transfusión. La longitud de la incisión aumentó de 8±0,5 a 9,5±1,1cm. El número de complicaciones descendió de 11,5% a 3,8%. No se encontraron diferencias en la colocación radiológica de los componentes ni en la escala HSS a los 6 meses ni al año.
Conclusiones La prótesis de rodilla por CMI tipo Quad Sparing realizada por un cirujano ortopédico general ofrece resultados a medio plazo equiparables a la cirugía convencional, con las ventajas de la CMI a corto plazo. La curva de aprendizaje para esta técnica es de 26 prótesis mejora el tiempo de isquemia, la necesidad de transfusión sanguínea y los días de ingreso hospitalario, no influye el resultado funcional final ni la colocación radiológica.