Las infecciones postparto se presentan en los 40 días que siguen al nacimiento del bebé y tienen relación con la reproducción humana. Las más comunes: endometritis, corioamnionitis, dehiscencia de episiorrafia, tromboflebitis y mastitis y se ubican entre las principales causas de morbilidad y mortalidad materna en el mundo. Tienen serias implicaciones para el bienestar materno neonatal por presentarse durante la fase de mayor vinculación afectiva madre-hijo. Además de las condiciones inmunológicas de la madre, existen factores ambientales, del estilo de vida, culturales y de los servicios de salud, que las predisponen.
Algunas infecciones se consideran de tipo nosocomial y reflejan tanto la vulnerabilidad orgánica de las puérperas como la calidad de la prestación del servicio institucional en el cumplimiento de protocolos y en educación para el alta.