El término pie plano es un concepto confuso en el que se engloban todas las malposiciones del pie que cursan con una disminución en la altura del arco lateral interno, asociado con un valgo del retropié. Su génesis es multifactorial, con la aparición de una verdadera cadena lesional en el miembro inferior.
El pie plano es una de las deformidades más habituales del pie. La sintomatología asociada se inicia hacia el tercer año de vida en el 10%-30% de los niños, que presentan fatiga, calambres nocturnos, alteraciones del equilibrio y caídas al caminar o correr. Es frecuente además el dolor en pie, pierna, y rodilla, la relación con alteraciones posturales y trastornos angulares o rotacionales de los miembros inferiores, e incluso de la columna vertebral, así como la disminución de la resistencia física y una mayor propensión a las lesiones en la edad adulta.
Aunque el tratamiento habitual es ortésico, su indicación y efectividad no están claras y la Fisioterapia se propone como complemento que mejora los resultados de la aplicación de plantillas.
La relación entre el pie y los segmentos superiores, hacen necesario un abordaje interdisciplinar en el que no se trate el pie y su patología de forma aislada, sino como una parte integrante del miembro inferior y órgano clave de la estática y loa dinámica corporal.