Patricia Martín Casas , Ruth Ballestero Pérez, María de los Angeles Atín Arratibel
Introducción. Los "andadores de puntillas" son aquéllos niños que habitualmente caminan sin apoyar el talón, pero que son capaces de hacerlo cuando se les indica o cuando se concentran en su marcha. Aunque caminar con las puntas de los pies puede ser considerado temporalmente como una variante normal para algunos niños, por debajo de los dos años, su asociación con otras alteraciones del desarrollo hace que requiera una evaluación cuidadosa.
Objetivos. Hallar la prevalencia, la historia natural, los criterios de tratamiento y la efectividad de los distintos métodos para el abordaje de la marcha de puntillas idiopática.
Material y métodos. Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las principales bases de datos biomédicas (ENFISPO, Cochrane Library, dePEDro y MEDLINE). Las palabras clave han sido idiopathic toe-walking, toe walker, tip-toe gait, equinus, serial casting and physiotheraphy. Se han analizado un total de 65 artículos, muchos de ellos no indexados.
Resultados. No se han encontrado datos sobre nuestro país, pero su prevalencia en EEUU se estima en un 19% de la población infantil preescolar evaluada en las consultas rutinarias de Pediatría, aunque podría ser mayor, y es más frecuente en niños que en niñas. La adaptación del niño a un patrón de movimiento anómalo produce limitaciones en la movilidad y alteraciones ortopédicas en pies y miembros inferiores, caídas por la inestabilidad y el pobre equilibrio, problemas con el calzado, dolor y calambres musculares nocturnos, lo que puede condicionar el retraso en el desarrollo global del niño. El tratamiento (férulas, cirugía de alargamiento, fisioterapia) esta enfocado a la retracción músculo-tendinosa, cuando la movilidad de los tobillos esta limitada, pero la efectividad de las distintas modalidades de tratamiento no esta clara y con todos puede haber recurrencia del patrón de marcha de puntillas. La asociación de este patrón con otras alteraciones del desarrollo ha llevado a que se considere como un síndrome que expresa un retardo de la adquisición y la maduración neuromotriz y se perpetúa con una retracción secundaria del tríceps sural. El tratamiento ha de ser por tanto precoz e interdisciplinar, orientado a una reeducación del esquema neuromotor alterado