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Mujer de 34 años, sin antecedentes médicos de interés, que acude a consulta por presentar lesiones parcheadas en extremidades inferiores, más acentuadas y extensas en pierna izquierda, de 48 h de evolución (figs. 1 y 2). Las lesiones comenzaron siendo pequeñas máculas, no descamativas, que han ido aumentando de tamaño y convergiendo para formar placas, no son pruriginosas ni dolorosas (figs. 3 y 4). La paciente se automedicó con crema con corticoides sin notar mejoría. Niega contacto con animales, toma de medicación o haber estado en el campo. A la exploración, se aprecian lesiones parcheadas, de bordes rojizos y petequias en su interior, no palpables, que no desaparecen con la vitropresión. Ante esta manifestación cutánea, considerando la morfología de las lesiones, se podría plantear el diagnóstico diferencial con un eccema numular, dermatofitosis, púrpura senil, púrpura inducida por fármacos, dermatitis de contacto, escorbuto o una dermatosis purpúrica. El eccema numular se manifiesta en forma de placas eritematosas circulares (numulares) gruesas, de bordes no muy bien definidos, cubiertas de escamocostras exudativas, en cuyo interior se aprecian algunas vesiculopústulas agrupadas y fisuras epidérmicas. Las lesiones predominan en manos y miembros inferiores, suelen ser múltiples y simétricas y son extremadamente pruriginosas. Las dermatofitosis o tiñas son placas circulares, de borde más preciso y formado por vesiculopústulas, las lesiones son únicas o escasas, son asimétricas y pruriginosas. Dada la edad de la paciente y que no ha tomado medicación, los diagnósticos de púrpura senil y púrpura inducida por fármacos no son probables. La dermatitis..
