Se ha estudiado la relación existente entre unos parámetros torsionales y rotacionales del miembro inferior tales como las rotaciones de caderas, la torsión tibial y el ángulo Q, con una determinada posición angular de la cala, con el objetivo de cuantificar dicha relación. Asimismo, se ha determinado qué variables presentan una mayor importancia (a través de los coeficientes de Pearson) en la posición de la misma. La muestra estuvo constituida por 7 ciclistas (14 miembros inferiores), con edades comprendidas entre los 21 y los 43 años con una media de 34,71 +/- 7,03 y el número de km semanales que desarrollaban fue de 135,71 +/- 83,36. El protocolo seguido consistió en el registro de las variables del miembro inferior siguiendo una metodología científica y realizando posteriormente el registro de la rotación de la cala. Para ello se realizaron 2 pruebas: una fotografía de la suela de la zapatilla y otra con el tubo de rayos a 1 metro de distancia, 15º de inclinación, y centrado en la zona de mediopié, las cuales fueron digitalizadas. Para el cálculo de la angulación, tanto en la fotografía como en la radiografía, se utilizó el programa Autocad 2006. Los resultados obtenidos indicaron que la metodología seguida para el cálculo de la rotación de la cala es fiable a través de los coeficientes intraclase (P<0,0001). Dicha posición estuvo determinada principalmente por la rotación externa de caderas y el ángulo Q. A través de una regresión lineal, se obtuvo un modelo a partir del cual poder determinar la posición angular para cada persona con un nivel de significación alto (P=0,005), utilizando como método la radiografía. En base a los datos obtenidos, podemos concluir que la posición de la cala debe ser siempre en una rotación externa, idea que se afianza si tenemos en cuenta que la orientación de todo el miembro inferior es la misma, es decir la externa. Ampliaciones del tamaño muestras consolidarán más el modelo y determinarán si existen diferencias entre sexos.