El esguince es una de las patologías más frecuentes del sistema músculo-esquelético; su incidencia diaria es aproximadamente de 1 por cada 10.000 habitantes. Desde la Atención Primaria de Salud (APS) pueden ser tratados los esguinces grado I y II (según los protocolos de actuación) siendo los de grado III los que deberán ser remitidos al servicio hospitalario.
La actuación requiere un trabajo en equipo en el que el profesional de Enfermería es una pieza clave para establecer el plan de cuidados cuyo objetivo será la resolución o mejora del problema.
El objetivo de este artículo es definir los pasos a seguir desde que el paciente acude al centro de salud hasta que se recupera de su lesión, mostrando las diferentes técnicas de actuación, es decir, un seguimiento global, cercano y accesible, los tres puntos estrella de los servicios de APS