Grazielle Roberta Freitas Da Silva, Maria Vera Lúcia Moreira Leitao Cardoso
En este trabajo se muestran los resultados de una investigación cualitativa que se realizó en tres hospitales de Tampico, Tamaulipas, en México. En ella se detalla una perspectiva distinta respecto a la última etapa de la vida humana. Específicamente, la labor de la enfermera en el cuidado del paciente oncológico terminal y su relación con él y su familia cuando se acerca el momento de la muerte. Dentro de la práctica de enfermería existe un asunto al que se le debe dar un énfasis especial: el cuidado de pacientes con enfermedades terminales. Durante esta fase, el enfermo experimenta diversos síntomas, que son complejos y cambiantes, por ello necesita tener una atención integral y ética para mejorar su calidad de vida dentro de lo posible. No obstante, los resultados de esta investigación mostraron que las enfermeras viven el proceso de muerte con dolor, tristeza e impotencia. El dolor y la tristeza se relacionan con lo que les significa el paciente y por el tiempo de convivencia mutua. La impotencia la experimentan al sentir que no pudieron hacer más por él o que no sirvieron de mucho todo el esfuerzo, tiempo y recursos dedicados a su atención.