A. Bixquert Mesas, José Vicente Carmona Simarro, José Miguel Gallego López, Adán Álvarez Ordiales, Soledad Giménez Campos, Javier Inat Carbonell
El shock se define como una situación anómala del flujo sanguíneo a los tejidos corporales con disfunción celular de riesgo vital. Se asocia a gasto cardíaco inadecuado, hipotensión, oliguria, cambios en las resistencias vasculares y distribución del flujo sanguíneo periférico y lesiones tisulares.
Una de las principales prioridades de la asistencia a un paciente en shock es mantener la presión arterial en niveles óptimos así como asegurar un GC adecuado.
Existen diferentes indicadores de volemia: PA, PVC, PCP, el volumen telediastólico global (GEDV), etc., parámetros que se obtienen por diferentes métodos y equipos de monitorización.
El profesional de enfermería debe saber el funcionamiento y la aplicación de estos equipos así como también conocer los valores normales y los valores críticos para poder actuar de forma precoz ante una situación de riesgo vital para el paciente.