Objetivos: verificar la mejoría de los pacientes con dolor lumbar, después de un período de tratamiento fisioterapéutico; comprobar si la mejoría es diferente en los distintos grupos según el sexo, número de sesiones y tratamiento; saber qué variables influyeron y cuánto influyeron en el estado final de los pacientes. Material y método: estudio controlado no aleatorizado en 12 pacientes de Atención Primaria del C.S. Huelma (Jaén). Criterios de inclusión: dolor y limitación y tratamiento estudiado; y de exclusión: dolor sin limitación, distinta zona vertebral y diferente tratamiento. Evaluación del dolor antes y después del tratamiento con la escala Roland-Morris, y análisis con T-Student. Influencia del sexo y tratamiento con respecto a la mejoría, mediante intervalos de confianza y probabilidades. Un análisis de varianza para el número de sesiones; y una regresión–correlación de la puntuación inicial y edad con respecto a la final. Resultados: la diferencia de medias fue 1,75 puntos según Roland- Morris (p = 0,0018). El sexo no tuvo influencia significativa en la mejoría (-2,99, 0,76), tampoco el número de sesiones ( p= 0,1655), ni el tratamiento (-1,14, 3,02). La edad correlacionó con la puntuación final (r = 0,707) (p = 0,0101). La puntuación final dependió mucho de la inicial (r = 0,948) (p < 0,0001). Conclusiones: los datos no permiten establecer la terapia combinada que resulta ser más eficaz en la disminución del dolor y mejora de la capacidad funcional. En la práctica clínica, las terapias (Microondas + TENS) o (Onda corta + TENS) han resultado ser más efectivas que ningún tratamiento para reducir el dolor lumbar y mejorar la capacidad funcional, resultando dicha eficacia más significativa en pacientes jóvenes que en mayores, sin embargo, no ha sido significativa en relación al sexo y a las sesiones. Los datos sugieren que ambas terapias pueden ser complementos útiles de otros tratamientos para el dolor lumbar.