En el presente artículo se analizan las ventajas que en la práctica asistencial de la Enfermería de emergencias aportan cuatro dispositivos en aras de conseguir unos estándares de calidad inimaginables hace una década. La evidencia científica y la excelencia profesional se dan la mano en el manejo del paciente crítico. Así, en escenarios en los que se precisa un Soporte Vital Avanzado (SVA), los cardiocompresores torácicos, dispositivos de punción intraósea, bombas de infusión de emergencia compactas y dispositivos facilitadores de la visualización vascular en la canalización de vías venosas periféricas, aportan una inestimable ayuda que viene a facilitar de forma evidente la labor del profesional enfermero en el ámbito de la emergencia prehospitalaria. Cabe esperar una presencia cada vez más generalizada de los cuatro dispositivos descritos, independientemente del modelo de que se trate, en el manejo del paciente crítico por parte de los profesionales de Enfermería, tanto de forma autónoma como de forma multidisciplinar