A. Oyarzabal Zulaica, M.P. Laparte Escorza
Introducción El dolor miofascial está caracterizado por músculos acortados, con tono aumentado, que contienen nódulos firmes cuya presión desencadena dolor intenso localizado y a distancia. El objetivo de los tratamientos utilizados empíricamente ha sido la inactivación de los puntos dolorosos, pero la respuesta ha sido poco satisfactoria. Estudios recientes señalan la utilidad de la toxina botulínica A (BTX-A) en el dolor miofascial persistente, a través del control del espasmo muscular, además de otros posibles efectos en la neurotransmisión.
Objetivo Valorar la duración del efecto analgésico de la BTX-A en relación con la dosis aplicada.
Material y métodos Se incluyó a todos los pacientes que acudieron a consulta de rehabilitación durante 1 año, por dolor miofascial cervical crónico, moderado-intenso (n=8). Se procedió a infiltrar 100, 150 o 300 U de BTX-A (Dysport®) a nivel de los trapecios, y posteriormente se realizó un seguimiento del efecto analgésico durante 1 año. Para la valoración del efecto, se preguntó el grado de dolor (leve-moderado-intenso) y la presencia de otros tratamientos analgésicos coadyuvantes.
Resultados Todos, excepto uno de los casos, permanecieron asintomáticos durante más de 3 meses, llegando incluso a 1 año los que habían recibido mayor dosis.
Conclusiones La aplicación de 300 U de BTX-A (Dysport®) en pacientes con cervicalgia miofascial refractaria consigue mejores resultados a largo plazo que 100 U BTX-A (Dysport®).