Javier Olazarán Rodríguez
Pese al valor personal y social de un diagnóstico temprano, más del 50% de las demencias no están detectadas. El autor comparte la visión de la Atención Primaria como el ámbito idóneo para la detección y el diagnóstico de la demencia, que han de sustentarse en la anamnesis, la exploración y el examen de estado mental. Descartados el síndrome confusional y el síndrome focal, es útil distinguir entre las quejas subjetivas, la alteración cognitiva leve (ACL) y la demencia. El objetivo ha de ser la ACL, dado que aproximadamente el 50% de estos pacientes desarrollarán demencia. En la ACL y en la demencia existe una alteración cognitiva objetiva y persistente que, en el caso de la demencia, impide la realización de alguna de las actividades habituales. La comunicación del diagnóstico debe acompañarse de un plan de cuidados que contemple la prevención de accidentes, el manejo de los problemas psicológicos y conductuales, el tratamiento farmacológico específico y el apoyo al cuidador.