Desde hace tiempo se ha venido estableciendo una relación entre el consumo de bebidas alcohólicas y la violencia, sin embargo no ha existido un acuerdo unánime en cuanto a las causa y a su justificación.
El presente trabajo pretende hacer una revisión de todas las teorías que han soportado esta relación incluidos los mecanismos neurobiológicos, así como de diversos estudios que señal la importancia del consumo de alcohol con la violencia, de género, entre menores, de pareja o con los ancianos. Al mismo tiempo aportamos la visión que se tiene sobre el tema entre los grupos de autoayuda de FARE en España, y los resultados y actuación de un grupo policial de la ciudad de Valencia específico para malos tratos y en donde se analiza el consumo de sustancias.
Terminamos el artículo con una serie de protocolos dirigidos a disminuir la incidencia del problema, así como una serie de propuestas que incluyen medidas legales, rehabilitadoras y sociales como posible solución.