Antonio Ruiz García, Francisco Javier Gordillo López, Ezequiel Arranz Martínez, Juan Carlos Hermosa Hernán
Las directrices sobre el tratamiento de la hipercolesterolemia identifican la reducción del colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (colesterol LDL) como el principal objetivo terapéutico y han puesto de manifiesto la necesidad de utilizar estatinas para conseguirlo. Existen seis estatinas con cuatro dosis distintas y con diferentes potencias reductoras de colesterol LDL. Al añadir ezetimiba, existen 48 posibilidades terapéuticas. Esta extensa oferta farmacéutica facilita el tratamiento, pero dificulta elegir la estatina más coste-efectiva porque es muy difícil recordar todas las potencias y costes de las opciones terapéuticas. En este artículo se ofrece un método para priorizar la mejor opción hipolipidemiante coste-efectiva, y selecciona la estatina más económica que consigue el objetivo terapéutico deseado de colesterol LDL.