La comunicación de malas noticias es una tarea generadora de tensión en los profesionales de la salud, a la vez que un acto tremendamente humano, ético, médico y legal. En los últimos años la transmisión de esta información ha ido evolucionando desde una actitud paternalista a una relación basada en el consentimiento informado, que recoge nuestra Ley General de Sanidad. El proceso de donación se encuentra inmerso en el proceso de comunicación de la peor de las noticias, la muerte, y producida la mayoría de las veces de manera súbita. Estudios realizados en hospitales europeos, indican que el contacto con familias de pacientes críticos es una fuente generadora de tensión para el profesional de enfermería. Nuestro objetivo se centra en presentar las consecuencias de esa comunicación y exponer cómo llevarla a cabo dentro de una Relación de Ayuda a la familia.
The communication of bad news is an stress generating task for the health professionals and, at the same time, an important human, ethical, medical and legal action. Last years, news transmission has evolved from a paternalistic attitude to an informed consent based relation, covered by our Health General Law. The donation process is immersed in the worst news communication process, the death, and most of the time produced suddenly. Studies made at European hospitals, show that the contact with families of critical patients is an stress generating source for the nursing professional.
Our aim is showing the consequences of that communication and presenting how to drive it in a Helping Relationship to the family.