R. Álvarez González, M. Cullell Pares, Elisa de Frutos Gallego, M. Assumpta Fabregat Casamitjana, Ana Ramírez Llarás
Objetivo: Analizar si en las personas mayores en situación de fragilidad que han sido atendidas por el servicio de urgencias domiciliarias, constaba el seguimiento por el personal de enfermería del centro y si constaba el diagnóstico de �Personas mayores en situación de fragilidad�.
Material y método: Se realizó un estudio observacional en dos fases: 1ª se analizaron todas las personas mayores de 64 años que fueron atendidas en el servicio de urgencias domiciliarias del centro de Atención Primaría de Raval Nord, se analizó si en dicha población constaba el seguimiento de enfermería y el diagnóstico de personas mayores en situación de fragilidad ; 2ª fase, se realizó un muestreo simple de la población analizada y se evaluó si se produjeron cambios en los diagnósticos de enfermería y seguimiento de dicha población.
Resultados: De un total de 776 visitas domiciliarias de urgencias médicas, se observó que 568 (73,19%) eran mayores de 64 años. Del total, se estudiaron 57 (10%) casos y se observó que el 80% pertenecían al grupo de edad comprendido entre 75 y 85 años; el 77,26% eran mujeres; el 94% con diagnóstico crónico (Diabetes, Hipertensión Epoc...); el 77,2% eran personas polimedicadas y el 66,7% del total no estaban incluidas en el programa de Atención Domiciliaria y no constaba ningún diagnóstico de �personas mayores frágiles�. En la segunda fase se observa un incremento en la atención por parte de los profesionales de enfermería y un aumento en el diagnóstico de �Personas mayores frágiles�.
Conclusiones: La utilización del diagnóstico de enfermería en las personas en situación de fragilidad es una herramienta imprescindible para el seguimiento y control de dicha población.
Objective: The aim of this study is to analyze whether elderly people in a state of fragility, visited by the Emergency Domiciliary Care service, have received a follow-up program by the nursing staff and whether they were labeled as �Elderly people in state of fragility.� Material and method: A two-phase observational study. Firstly, in phase I, a population comprising people older than 64 and visited by the emergency domiciliary service from the Raval Nord Primary Care Centre was selected. Whether they had received nursing follow-up and whether they had been diagnosed as elderly people in a frail state was analyzed. In phase II, a simple random sample from this population was chosen. Here, it was analyzed whether there had been changes in the nursing diagnosis and follow-up.
Results: Of a total was seen that of 776 medical emergency domiciliary visits, 568 (73.19%) were people belonging to the over 64 group. Out of the total, 57 cases (10%) belonged to the age group between 75 and 85 years old (80%). Out of this group, 77.26% were women; 94% were diagnosed with a chronic condition (diabetes, hypertension, chronic obstructive pulmonary disease, etc); and 77.2% were polymedicated. In addition, 66.7% were not included in the Domiciliary Care Program and were not diagnosed as frail elderly people. In phase II, an increase in nursing care, as well as in the "frail elderly people" diagnosis were found.
Conclusions: The use of nursing diagnosis for elderly people in a frail state is an indispensable tool for the monitoring and follow-up of that population.