Ignasi de Yzaguirre, Joan Vives, Josep Antoni Gutiérrez Rincón, Daniel Brotons Cuixart, Antonio Tramullas
Introducción y objetivos En la corta historia de la ergometría moderna (50 años aprox.) se han producido notables cambios en la atmósfera que respiramos a nivel de grandes, medianas y pequeñas partículas; también a nivel de la composición gaseosa, con aumentos del gas carbónico (CO2) en torno al 125%. Esta situación se agrava dentro de los edificios, que es donde se ubican los laboratorios de fisiología del esfuerzo.
El objeto del presente estudio fue comprobar cómo afectan estos cambios atmosféricos a los humanos durante el esfuerzo.
Métodos Se realizó estudio comparativo mediante dos pruebas cicloergométricas, apareadas, en 13 sujetos (12?+1?). Una se hizo en la situación habitual del laboratorio (indoor) y la réplica se hizo en el mismo laboratorio, dentro de una burbuja con un sitema de filtrado de grandes, medianas y pequeñas partículas, tomando el aire del exterior del laboratorio, (aire libre, outdoor). Los parámetros que se controlaron fueron: la potencia máxima conseguida en el cicloergómetro y expresada en vatios (W), los parámetros ergoespirométricos (VO2max, VCO2max, VEmax), los parámetros cardiológicos: ritmo cardíaco por minuto y los niveles de ácido 2-hidroxipropanoico (La++) y la glicemia en sangre capilar arterializada.
Resultados No se modificaron estadísticamente los parámetros ergoespirométricos, cardíacos, así como los relativos a la potencia alcanzada en el cicloergómetro, cuando comparamos las dos situaciones estudiadas. Sin embargo, los sujetos mostraron un mayor nivel de lactato arterial capilarizado (+117%) a los 3minutos de finalizar la prueba en situación indoor (7,55±1,81 vs 6,44±1,76mMol/dl; p<0,016; n=13).
Idéntico comportamiento observamos en los niveles de glucosa en sangre capilar, que mostraron un incremento del 112% en la situación habitual (indoor) en comparación con los de la burbuja de aire purificado y exterior (glicemia: 90,0±12,2mg/dl vs 82,15±6,94mg/dl; p>0,054 no significativo; n=13).
Discusión Los analizadores de gases para estudio metabólico fueron capaces de calibrarse en diferentes atmósferas y determinar correctamente las capacidades y potenciales de estos sujetos, a pesar de los cambios atmosféricos. Las adaptaciones metabólicas fueron suficientes para compensar las diferencias atmosféricas comparadas y permitieron un nivel similar de prestaciones físicas expresadas en la prueba de esfuerzo y también en el comportamiento cardíaco expresado durante la misma atendiendo a los niveles de contaminación en un laboratorio cercano a Barcelona (NE spam).
Conclusiones Los sujetos fueron capaces de adaptarse a los cambios atmosféricos debidos a la progresiva contaminación. No mostraron diferencias en las dos situaciones planteadas en el análisis metabólico de gases en esfuerzo, y tampoco hubo cambios en el comportamiento cardíaco. No se modificó la potencia máxima obtenida en el laboratorio. Pero metabólicamente se pagó un precio por la contaminación atmosférica, como muestra la mayor mobilización de glucosa en la sangre capilar y también en la mayor producción de lactato capilar en las condiciones del estudio.
Introduction and objectives In the short history of ergonomics (approximately 50 years) there have been notable changes in the atmosphere that we breathe, such as large, medium and small particles, as well as the gas composition, with increases in carbon dioxide (CO2) of about 125%. This situation becomes worse within the buildings where the physiology exercise laboratories are located.
The objective of this study was to determine how these atmospheric changes affect humans during exercise.
Methods A comparative study was conducted by means of 2 paired ergometric bicycle tests on 13 subjects (12 males and 1 female). One was carried out in the normal laboratory situation (indoor), and the repeat was done in the same laboratory, with a bubble with a system that filtered large, medium and small particles, breathing the air outside the laboratory (outdoor). The parameters that were controlled were: the maximum power achieved on the ergometric bicycle expressed in watts (W), the ergospirometer parameters (VO2max, VCO2max, VEmax), cardiological parameters: heart beats per minute and 2-hydroxypropanoic acid (La++) levels and arterialised capillary blood glucose.
Results The ergospirometer and cardiac parameters, or those associated with the power achieved on the ergometric bicycle did not change statistically, when we compared the two situations studied. However, the subjects did have higher levels of arterialised capillary lactate (+117%) 3min after finishing the indoor situation test (7.55±1.81 vs 6.44±1.76mMol/dl, P<0.016; n=13).
We observed identical behaviour in the capillary blood glucose levels, which showed an increase of 112% in the usual situation (indoor) compared to those in the purified (outdoor) air bubble (blood glucose: 90.0±12.2mg/dl vs 82.15±6.94mg/dl; P>0.054 (not significant, n=13).
Discussion The blood gas analysers for metabolic studies can be calibrated in different atmospheres and correctly determine the capacities and potential energy of these subjects, despite the atmospheric changes. The metabolic changes were sufficient to compensate for the different atmospheres compared, and enabled a similar level of physical performance to be expressed in the effort test and also in the cardiac behaviour during the same, considering the levels of contamination in a laboratory near Barcelona.
Conclusions The subjects were able to adapt to the atmospheric changes owing to the gradual contamination. No differences were seen in the two situations established in the metabolic gas analyses under effort, and neither were there any changes in cardiac behaviour. The maximum potential obtained in the laboratory did not change. But, metabolically, a price was paid for atmospheric contamination, as shown by the higher mobilisation of glucose in capillary blood, and also in the higher production of capillary lactate under the conditions of the study.