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Mauricio de Grado Molinero, Pilar de la Vega Gil
Se trata de una mujer de 55 años de edad, sin antecedentes clínicos de interés, que acude a nuestra consulta presentando una deformación en media caña a lo largo de la uña del segundo dedo de la mano derecha (fig. 1). A la exploración detallada presenta dolor a la presión en la base ungueal, con una pequeña formación eritematosa que colocándose sobre la matriz ungueal, hace tapón de la deformación. La paciente no sabe precisar desde cuándo le ha aparecido dicha lesión, pero dice que puede tener de tres a cuatro meses de evolución. Figura 1. Aspecto inicial de la lesión. Se observa la deformación en media caña producida por una lesión asentada sobre la matriz ungueal. Con la impresión diagnóstica de cuerpo extraño sobre la matriz ungueal, es intervenida en nuestro centro en el programa de cirugía menor. Al empezar la intervención, y nada más puncionar la base de la lesión, aparecen unos 5 mm3 de un líquido espeso, incoloro y de consistencia gelatinosa, compatible con el contenido de un ganglión. Después de esta primera y sencilla intervención, consistente en la punción y drenaje de la lesión, la uña estuvo creciendo sin alteración ni deformidad, y solo dos meses más tarde empezó a salir de nuevo con la misma deformación en media caña, lo que nos hizo pensar en una recidiva del ganglión. En una segunda intervención a los 5 meses, se practica incisión amplia con curetaje y limpieza del...
