Miguel Ángel Sarlat Ribas
Mujer de 92 años de edad, sin alergias medicamentosas conocidas, con antecedentes de hipertensión arterial, diabetes mellitus y deterioro cognitivo moderado. En la actualidad, en tratamiento con enalapril 5 mg/12 h y metformina 850 mg/24 h. Acude a consulta por referir enrojecimiento, dolor ocular y pérdida de visión del ojo izquierdo, de 7 días de evolución. En la exploración ocular presentó hiperemia conjuntival moderada con úlcera corneal central blanca sobreelevada, tinción con fluoresceína positiva, sin secreción y con hipopión acompañante (fig. 1). Se pautó tobramicina tópica y se remitió con carácter urgente a oftalmología para valoración. Se informa de la no presencia de trastornos intraoculares, tras valoración ecográfica con un cultivo de exudado corneal positivo a serratia liquefaciens. Con el diagnóstico de úlcera corneal infecciosa se pautó tratamiento con vancomicina 1 gota/2 h y ceftazidima 1 gota/2 h. Figura 1. Hiperemia conjuntival con úlcera central e hipopión. Comentario La córnea1 es el área transparente de la parte frontal del globo ocular. Una úlcera corneal es una erosión en la capa externa de la córnea y está asociada con infección. Debido a su incidencia2 y potenciales complicaciones, las queratitis infecciosas son de las infecciones oculares más temidas. Las úlceras pueden aparecer en menos de 24 h desde el inicio de la infección. Los estudios3 muestran mayor prevalencia en pacientes varones de mediana edad. La clínica1,4 se caracteriza por cuadros de dolor ocular, enrojecimiento del ojo, visión defectuosa, fotofobia, ojos llorosos, parche blanco...