Santiago Jiménez Treviño, E. Ramos Polo
En el tratamiento de los síndromes periódicos asociados a la criopirina (CAPS), clásicamente se han usado los antiinflamatorios no esteroideos, glucocorticoides y antihistamínicos, además de un sinfín de otras moléculas, con resultados poco alentadores. El conocimiento de su carácter genético y de su etiopatogenia relacionada con el inflamasoma y la producción de interleucina 1(IL1) ha permitido el desarrollo de nuevas terapias biológicas que consiguen no sólo mejorar la sintomatología y la calidad de vida de los pacientes, sino que logran el control de la inflamación subyacente. Las terapias anti_IL-1 han demostrado en los pacientes con CAPS tener una respuesta clínica espectacular, con normalización de los marcadores inflamatorios. Es posible que el uso de estas moléculas evite el desarrollo de complicaciones tardías derivadas de la inflamación crónica.