La aprobación de la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo así como sus modificaciones, en concreto la referente a la edad de la paciente que la permite tomar la decisión sin el consentimiento paterno (16 años), han suscitado un debate entre la población acerca de lo adecuado o no de esta modificación. Diversos estudios han demostrado la presencia de secuelas psicológicas tras la interrupción voluntaria del embarazo en adolescentes, lo que se ha denominado síndrome postabortivo. Por el contrario, otras investigaciones cuestionan los métodos utilizados en la realización de dichos estudios y advierten sobre el efecto de las leyes restrictivas y su relación con la actitud de las jóvenes. Esta revisión pretende recoger la documentación publicada al respecto con la intención de proporcionar una visión lo más objetiva posible a los profesionales que se enfrentan día a día con esta problemática.
Objetivo principal: Realizar una revisión de las publicaciones relacionadas con el tema en cuestión.
Metodología: Se realiza una búsqueda en las siguientes bases de datos: Medline Plus, PubMed, Bireme, Cocrhane, con los términos en castellano y en inglés siendo los descriptores: secuelas, interrupción, voluntaria, embarazo y abortion, adolescent, effect, psychological, respectivamente siendo �y� y �and� los operadores utilizados.
Resultados principales: Las leyes más restrictivas frente al aborto son las que más problemas han generado en cuanto a seguridad en las adolescentes, llevándolas en ocasiones a ponerse en manos de personas más inexpertas y clínicas ilegales con los riesgos ello supone. La libre elección de informar a los padres ha demostrado que aumenta la comunicación con ellos frente a la obligatoriedad. El embarazo no deseado con la consiguiente interrupción es un problema que sigue afectando a más de 10000 jóvenes al año en nuestro país y pese a que este dato va disminuyendo todavía es bastante significativo. Los autores apuntan la necesidad de seguir haciendo estudios acerca de las posibles secuelas psicológicas de las pacientes que han sufrido un IVE porque en la actualidad los estudios que afirman su existencia tienen errores metodológicos importantes y los más rigurosos no son concluyentes, además sugieren la necesidad de valorar efectos a largo plazo.
Conclusión principal: Los estudios no son concluyentes en cuanto a la existencia de un síndrome postabortivo ni en cuanto a la gravedad ni el número de mujeres que pueden padecerlo, relacionándolo en muchos casos con la presencia de alteraciones psicológicas previas al embarazo.