Con frecuencia, los resultados para los pacientes con trastorno bipolar que son tratados únicamente con farmacoterapia son subóptimos. El ejercicio adyuvante tiene el potencial de mejorar sustancialmente los resultados agudos y a largo plazo, aunque es necesario aclarar cómo el ejercicio mejoraría el curso del trastorno bipolar. Proponemos que el ejercicio puede mejorar el estado de ánimo y el funcionamiento incrementando la neurogénesis y reduciendo la carga alostática. Revisamos datos que sugerían que el ejercicio incrementa los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro, el cual a su vez aumenta la neurogénesis y reduce la carga alostática. Debería evaluarse el ejercicio como adyuvante psicosocial para el trastorno bipolar mediante rigurosos ensayos clínicos aleatorizados.