Teasdale, Segal & Williams (2003) presentan la combinación de mindfulness y terapia cognitivo-conductual como "una de las vías más excitantes y potencialmente productivas para futuras exploraciones" (p.160). En el mismo artículo, recomiendan también moverse más allá del actual uso generalizado de aplicaciones no caso específicas del mindfulness (p. 157). Integrando las intervenciones de mindfulness más estrechamente con las teorías cognitivo-conductuales, los clínicos deberían estar en una mejor situación para administrar intervenciones a medida basadas en mindfulness en respuesta a formulaciones caso-específicas. Este artículo examina las importantes similitudes y diferencias entre el mindfulness y la Terapia Racional Emotiva Conductual (REBT) en vistas a integrar estrechamente ambas prácticas. Por ello, la segunda mitad del artículo presenta recomendaciones de cómo puede hacerse esta integración en la práctica. Esto se ilustra con ejemplos de tres nuevas intervenciones que combinan mindfulness con tres tipos específicos de disfunción cognitiva conforme a la REBT.